viernes, 17 de septiembre de 2010

Corazón anémico


5:oo a.m y todo está en silencio por mi casa, es una de esas horas en las que solo son buenas para pensar...

Para sentir...

Para regañarse y escuchar...

Para escuchar a tu antiguo yo tratando de hablar, y dónde le gana una razón y una "madurez" que dicen ser mejor, que un corazón, que algo que se llama sentimientos...

Es justo el momento en que quiero soñar, en el que quiero volver a volar y en dónde me empiezo a cuestionar...

Dónde miro hacia atrás y ruego por poder regresar, es cuando me miro en un espejo queriendo llorar y ver una extraña que solo se ha convertido en frialdad. Alguien que dice que es mejor vivir en la única y total realidad, dónde ya no se permite mucho del soñar...

¿Y dónde quedo esa niña risueña que no se cansaba de soñar y de anhelar?, que no se cansaba de luchar y de sin miedo llegarse a expresar de verdad y en totalidad. Quizá se la comio el monstruo del engaño y la humanidad.

¿Pero dónde quedo su brillante corazón?, es muy probable que le gano la desilusión y en cambio quedo un pobre, anémico, anorexico, cansado pero joven y triste corazón. Lleno de ganas de amor y de algunas veces expresiones sin miedos a rechazos o desilusión, con ansias de valor de parte de un receptor.

Es la hora en que ya no me alcanzan las lagrimas para llorar le a un pasado que ya no esta y ya no puede regresar, ya ni siquiera se puede tocar. Es el tiempo en el que uno se termina por resignar ese momento tan trágico de la vida el que siempre me dijo que no dejaría llegar, ni siquiera me atreví a pensar...

Es cuando te das cuenta que al intentar soñar caes en la realidad de que sabes que no puede ser real, es cuando recuerdas y esa es tu única forma de volar...

Es el momento justo para mirar una estrella y atreverse a desear poder volver a soñar y a la vez volar de felicidad.



Atte: Wendy La coni coloni






Dulissa Wendoline Lonu