lunes, 6 de febrero de 2012

Amaneció en la mañana



Y en mi mente atroz llena de telarañas y traumas me encuentro envuelta en bailes de fin de semana e ilusiones de amor falsas. Ideas, pensamientos, ganas, ganas de tenerte y morderte, de sacudirte a ver si entiendes que yo ya no quiero ni puedo estar así una semana más. Se encuentra la idea de quererte y la que dice que tengo que ser fuerte y dejarte atrás hasta el momento que tú me empieces a buscar.

En mi corazón hay una daga enterrada ya en la distancia. Una daga amarga que con el tiempo se oxidó y pudrió, ahí es donde entras tú, tú con tu amor amargo y abandonado, tu amor celoso y paranoico que me mantuvo presa y recluta de mi misma para hacerte feliz.

En cambio en mis esperanzas estas tú, figura en el espacio y la lejanía, la que no puedo ni ver ni tocar solo teclear y a veces escuchar. Lo que forma parte de mis ilusiones pero no me hace daño, el que me hace suspirar y soñar pero que a mi lado no esta, el que no puedo tocar ni besar, y me tengo que conformar contigo.

 contigo triste alma sin vida, alimentándose de fiesta de fin de semana para sentirte vivo y de mi, de mi que te hago dulces los días en los que me encuentras encontrándote solo por que así lo deseo. Yo con mis ganas de amar tomándote como un consuelo y tú tomándome a mi como no se que.

Tomándome con cariño cuando me tienes para luego dejarme en las sombras y el olvido hasta que te vuelva a encontrar, hasta que te vuelva a buscar, hasta que nos volvamos a encontrar en nuestra soledad para hacernos compañía y cubrir nuestro dolor uno al otro para luego despedirnos y dejarnos atrás.

Y aquí me encuentro yo, perdida en mi dichosa soledad, acompañada siempre acompañada, pero nunca basta, siempre soñando y viajando hasta encontrar mi otra parte en algún lugar...


Besos Venenosos y Caricias Asesinas


Dulissa Wendoline Lonu.


0 comentarios: